¿Qué es la atención?
Primero que todo la atención es una capacidad mental fundamental para la supervivencia al permitirnos enfocarnos a los diversos estímulos ambientales.
El ser humano es capaz de fijarla en estímulos concretos durante períodos de tiempo más o menos prolongados, de manera que puede captar la información pertinente a dicha estimulación con mayor precisión y extraer los máximos datos posibles de ella.
una capacidad básica e imprescindible dado que posibilita centrar los recursos cognitivos en la estimulación externa y activar el organismo para actuar en consecuencia a esta. Se trata de la habilidad de dirigir, mantener o desplazar la conciencia hacia uno o un grupo de estímulos.
Existen numerosos aspectos que se pueden explorar respecto al concepto de atención, ya que incluye una gran variedad de diferentes aspectos y procesos tales como la capacidad de alerta y activación o la orientación hacia los estímulos. Entre estos diferentes aspectos podemos encontrar la concentración.
Se entiende como concentración al aspecto de la atención dedicado a mantener la atención fija en un estímulo concreto, ignorando la existencia de distractores (otros posibles estímulos que pudieran interferir con el elemento focalizado).
Estamos ante la capacidad de fijar de manera sostenida la atención por parte del individuo, una capacidad que hoy en día se volvió efímera y volátil para niños, adultos y la mayoría de la sociedad que cada día parecen haber perdido el interés hacia todo no logrando profundizar en nada y no logrando prestar atención por un tiempo mayor de 5 minutos o menos.
Concentrarse en algo permite ser capaz de visualizar y obtener la máxima información posible respecto al elemento en cuestión y la aplicación de nuestros recursos cognitivos voluntarios al servicio de contemplar, comprender, procesar o trabajar sobre el estímulo en cuestión. Así, podemos estudiar algo o permanecer realizando una actividad concreta durante períodos más o menos largos de tiempo.
La capacidad para concentrarse no es algo permanezca inalterable. Puede haber diferentes tipos de elementos que hagan que una persona determinada pueda permanecer más o menos tiempo pendiente de una estimulación. Distracciones fuertes, la existencia o ausencia de motivación, la vinculación emocional con el estímulo en cuestión o el grado de novedad o rutina que supone son elementos a tener en cuenta. Pero al margen de ello, la capacidad máxima de concentración va variando a lo largo de la vida, sea por el desarrollo evolutivo o bien por aspectos ambientales o adquiridos.
Aprende a estimular y mejorar la atención de los niños según su edad
Los niños y la atención
En el caso de los niños la atención se va adquiriendo y evolucionando según su edad para muchos padres y maestros resulta un enigma el asunto de como lograr que un niño preste atención para que adquiera información específica que como adultos queremos inculcarles, lo cierto es que muchos de ellos ignoran que los niños pueden ofrecer desde que nacen un corto tiempo para prestar atención a algo especifico y con los años que van adquiriendo ese tiempo ira aumentando de manera gradual. Como muchos desconocen esta información sucede que no logran tener a un niño prestando atención a cosas que como adultos les gustaría enseñarles y los niños en edad preescolar no pueden dedicar mas de pocos minutos para hacerlo, sus familias y maestros mientras eso sucede se frustran y molestan sin entender del todo que es eso que sucede porque sucede y cómo actuar al respecto.
En lo que respecta al desarrollo, para poder concentrarnos es necesario que nuestro cerebro haya alcanzado un nivel de maduración adecuada A lo largo de nuestra infancia el encéfalo sigue creciendo y desarrollándose, permitiendo poco a poco que las diferentes capacidades cognitivas aparezcan y se expandan. De este modo, poco a poco el tiempo que un niño es capaz de focalizar la atención en algo va a ir variando y creciendo según se vaya desarrollando su cerebro. La capacidad de concentración tiende a aumentar entre tres y cinco minutos por año hasta su estabilización en la edad adulta.
La evolución de la atención de los niños según su edad
Primer año de vida
- Se calcula que a lo largo del primer año de vida la capacidad de concentración de un bebé puede ir creciendo poco a poco hasta lograr mantenerla entre dos y cinco minutos. En esta edad los niños no dejan de observarlo todo y cambiar su foco de atención rápidamente, no pudiendo concentrarse durante más de unos minutos.
Segundo año de vida
- En el segundo año de vida los niños siguen desarrollando su capacidad de concentración, prácticamente duplicando el tiempo respecto al año anterior. De este modo, pueden llegar a mantenerla entre cuatro y ocho o incluso diez minutos.
Tercer año de vida
- Con tres años de vida, la capacidad de concentración puede llegar a alcanzar el cuarto de hora, siendo común que llegue o supere los diez minutos. Hasta esta edad, la concentración se mantiene prácticamente mientras que el tema a tratar les cause verdadero interés, perdiéndola generalmente ante la presencia de estímulos distractores. La atención voluntaria empezaría a surgir y a entrenarse a partir de los tres o cuatro años.
Cuarto, Quinto y Sexto año de vida
- Más o menos a partir de esta edad la capacidad de atención puede llegar a aumentar hasta los veinte minutos.
- Durante el quinto año de vida la concentración puede mantenerse entre diez y veinticinco minutos aproximadamente.
- Concentrarse con seis años de edad es posible, concretamente entre doce y treinta minutos debido al mayor desarrollo evolutivo del cerebro.
Séptimo y Octavo año de vida
- Los niños con siete años de edad tienen una capacidad de atención y concentración que se estima puede llegar a durar de media entre los doce hasta treinta y cinco minutos. Con ocho años de edad, se ha observado que la mayoría de la población puede focalizar su atención entre dieciséis y cuarenta minutos de tiempo.
Ahora bien, teniendo estos datos en cuenta podemos, estimular, aumentar y dirigir de manera mas eficiente la atención de nuestros niños teniendo muy en cuenta el tiempo de atención que pueden ofrecer según su edad. Sabiendo que el nivel de interés que el niño tenga en esos estímulos o actividades es determinante para que el tiempo de atención aumente en lugar de disminuir por falta de ese factor. (recordemos que cada niño va a tener su propio ritmo madurativo, de forma que los anteriores datos son solo una media de lo que sería esperable) para la capacidad de atención que pueden tener a lo largo de su período de desarrollo.
Esto puede servir como referencia a la hora de establecer diferentes pautas educativas y no sobre exigir a los menores por una atención que tal vez aún no sean capaces de prestar por necesitar de una mayor maduración cerebral. De este modo pueden establecerse descansos o cambios de actividad que rompan el foco atencional y lo deriven a otro aspecto o actividad (se centre o no en la misma temática). Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los tiempos antes mencionados hacen referencia a una atención sostenida o concentración continua en un único elemento a lo largo del tiempo.
Factores importantes a tener en cuenta para estimular y aumentar la atención en los niños
Mas haya de la capacidad atencional que tengan los niños según su edad hay muchos factores que entran en juego que son determinantes para mantener la atención de todo niño y la falta de esos factores repercute en una capacidad atencional menor para todo niño o adulto por igual, estos factores son:
- Interés: Todo niño o adulto debe tener interés en el estímulo o actividad que esté realizando para lograr visualizar y obtener la máxima información posible respecto al elemento en cuestión y la aplicación de nuestros recursos cognitivos voluntarios al servicio de contemplar, comprender, procesar o trabajar sobre eso, una falta de interés repercute en una capacidad atencional de poco tiempo en el cual no seremos capaces de obtener la máxima información posible respecto de algo por ende no lo integraremos a nuestro cerebro para disponer de dicha información.
- Motivación: La motivación es muy importante para que la capacidad atencional de un niño o adulto valla aumentando eso nos hace sentir bien, genera en nuestro cerebro que suban los niveles de dopamina que es la sustancia de nuestro cerebro que regula la sensación de bienestar y placer y eso es lo que nos hace sentir bien y motivados. Una falta de motivación trae consigo frustración, exposición al estrés, también niños y adultos apáticos que por falta de ese factor no tienen deseos de aprender nada y su capacidad de poner atención se va perdiendo.
- Estrés: Esto genera en los niños un aumento en la adrenalina y el cortisol, esto hace es que se activen zonas del cerebro que están relacionadas con el miedo, generan ansiedad y alteran los neurotransmisores implicados como: serotonina y dopamina lo que hace que tengan menos capacidad de atención, capacidad de procesamiento etc. Por lo que podría generar bloqueos en el niño, un bloqueo en el que si se satura su sistema de procesamiento el niño se vuelve apático, lo que a corto y largo plazo podría tener consecuencias emocionales o repercutir en el autoestima del niño, incluso en casos extremos generar depresión si esto se combina con falta de motivación.
¿Cómo estimular y aumentar la atención de los más pequeños?
Teniendo todo esto en cuenta podemos disponer de métodos y actividades adecuadas que favorezcan y aumenten la capacidad atencional de nuestros niños desde pequeños, las maneras más eficientes de lograrlo son:
- Observa al pequeño e identifica el momento del día en el que está más predispuesto a la concentración. Elige un momento en el que los pequeños estén alerta y con energía (evita por la noche o primera hora de la mañana). Estos momentos serán los adecuados para entrenar el hábito de la atención, nos enfocaremos en las actividades o juegos que nuestro niño en particular disfruta hacer para estimular su atención a través de esas actividades o juegos.
- Estímulos activos: Si las actividades son “activas” Es decir, actividades en las que el niño tenga que hacer algo estará más atento que a tareas en las que sólo tenga que mirar, u observar, o escuchar. Comienza con actividades que le interesen o puedan resultar motivadoras, emplea temas que llamen su atención (algún animal, personaje o alguna actividad puntual que implique moverse y seguir instrucciones).
- El juego como herramienta principal: Entender que a los niños les gusta jugar más que otra cosa, por lo que, si les planteamos actividades lúdicas, nos aseguramos su atención al menos un ratito.
- Hacer actividades lúdicas con tiempos límites según la capacidad atencional de cada edad que los mantengan felices, motivados y siempre en un ambiente calmo y de disfrute sin expectativas demasiado altas ni exposición al estrés.
- Evitar posibles distracciones al momento de hacer cada actividad: Esto significa que al momento de hacer una actividad para estimular la atención de los mas pequeños debemos lograr que se enfoquen en la actividad con únicamente los materiales o juguetes implicados en la actividad, teniendo nosotros el control total del material y guardando otros juguetes que estén alrededor en ese momento, evitando en ese momento estímulos como la televisión o celular y evitando nosotros mismos responder llamadas o mensajes en ese momento ya que dar el ejemplo es clave para lograrlo y debe tratarse de un momento compartido agradable para todas las personas implicadas. Algunas de las cosas que favorecen la atención son la luz natural, el orden, ausencia de ordenador, teléfono móvil o ruidos.
- Plan de entrenamiento: el objetivo es crear un plan a medida, se trata de trabajar con tiempos de atención. Comenzaremos con tiempos cortos (lo que el pequeño pueda mantener la atención, no importa si empezamos con cinco minutos, pero poco a poco debemos ir aumentando ese tiempo. Por ejemplo, cuando haya conseguido el objetivo (estar una semana concentrado todos los días durante cinco minutos en una tarea), ampliaremos el tiempo y pasaremos al siguiente objetivo.
- Aromaterapia: El uso de aceites esenciales puros de grado terapéutico certificado como los de doTERRA pueden ayudar mucho a niños y adultos a mantener la atención sostenida y el enfoque durante el día y también en actividades que son de importancia para nosotros. mezclas patentadas como Intune Y Thinker DōTERRA® y aceites esenciales como Incienso, Limón, Menta, Mandarina y Naranja Silvestre son grandes aliados para aumentar la atención, el enfoque la creatividad, la motivación y lograr un estado de ánimo elevado de niños y adultos.
Intune Y Thinker DōTERRA®
Intune: Con Aceites esenciales de corteza de cuaba, hoja de pachulí, resina de incienso, cáscara de Lima, flor de ylang ylang, madera de sándalo hawaiano y flor de manzanilla romana, es una mezcla patentada de aceites esenciales cuidadosamente seleccionados por sus capacidades para mejorar y mantener la concentración. No importa tu edad. Esto es especialmente importante durante los años de formación, cuando al aprender y crecer desarrollamos hábitos y el fundamento de nuestra vida futura. Los aceites esenciales cuidadosamente seleccionados que contiene la mezcla para la concentración InTune de dōTERRA® funcionan juntos, apoyando a aquellos que tienen dificultad para poner atención y concentrarse en la tarea inmediata.
El sándalo, el incienso y la lima brindan una sensación de claridad mental, mientras que el pachulí, el ylang ylang y la manzanilla romana calman y relajan. El delicioso aroma de la mezcla para la concentración InTune la hace agradable y fácil de usar.
- Mejora y mantiene la concentración
- Apoya los esfuerzos de aquellos que tienen dificultad para poner atención y concentrarse en la tarea inmediata
- Sirve a la hora de estudiar
Thinker: Thinker Focus Blend (mezcla para la concentración) brinda el apoyo óptimo cuando las distracciones son altas. Diseñado para crear una sensación de alerta y claridad, es el recurso perfecto a la hora de prestar atención y concentrarse. Debido a su contenido de vetiver, menta, clementina y romero perfectamente combinados con aceite de coco fraccionado para pieles hipersensibles, Thinker es una forma natural de sentirse más enfocado. Aplícate Thinker en las sienes, las muñecas y la nuca para que te ayude a traer una sensación de claridad a la situación presente. Dado que aprovecha los beneficios elevadores de la clementina, puede ayudar con la energía mental mientras promueve una sensación de concentración más intensa. Herbáceo y ligeramente dulce, el exclusivo aroma ayuda a generar sentimientos de claridad durante momentos de confusión. Para crear un ambiente alentador y positivo que aporte a la claridad y la concentración, incorpora Thinker a tus prácticas de aprendizaje diarias.
- Ayuda a evitar las distracciones mentales
- Genera una sensación de alerta y concentración
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Incienso, Limón, Menta, Mandarina y Naranja Silvestre DōTERRA®
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- La menta: Aumenta el enfoque la claridad mental y la capacidad de prestar atención también Promueve la función respiratoria saludable y la respiración despejada, activador, vigorizante y mejora la capacidad de recordar.
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- Mandarina y Naranja Silvestre: son Geniales para aumentar la motivación, el optimismo, el estado de ánimo y la creatividad también son vigorizantes.
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