El miedo es un mecanismo cuya principal función es salvarnos la vida, fundamentalmente, nos sirve para “reaccionar “y escapar eficazmente ante cualquier peligro inminente lo cual es necesario para momentos puntuales pero este estado no debe ser permanente ni debe dominarnos ya que cuando nos domina nos quita la vida porque cuando el miedo se vuelve permanente se convierte en estrés lo cual no es saludable ni para nosotros ni para nuestros hijos también nos quita la espontaneidad.
¿Qué significa educar desde el miedo a nuestros hijos y qué consecuencias tiene?
Educar desde el miedo es una forma de intentar anticiparse a posibles e innumerables peligros que podrían correr nuestros hijos y que como padres imaginamos de manera hipotética que podrían suceder. Como padres ansiamos evitar a nuestros hijos cualquier situación de peligro, de malestar, de dolor, de sufrimiento que pueda suceder.
Con frecuencia al realizar esta acción de imaginarse hipotéticamente los posibles peligros que nuestros hijos podrían correr inconscientemente generamos esas situaciones que precisamente queremos evitar que a nuestros hijos les suceda en la realidad y peor aún poco a poco vamos imprimiendo ese miedo en nuestros hijos cosa que en el futuro los perjudicara en el desempeño de su vida cotidiana, al momento de resolver situaciones de la vida cotidiana, o atreverse a nuevas experiencias.
¿A qué le tienen miedo madres y padres?
A muchas cosas: Una rabieta en nuestros hijos de muchas que habrá nos hace creer que tienen un problema, que se caigan y se lastimen al jugar, notamos que nuestros hijos se toman su tiempo para aprender a hablar, caminar o a escribir que a veces resulta mas lento que los niños de su entorno y esas situaciones nos hacen mirar a nuestros hijos como a pacientes, no como a personas en desarrollo nos lleva a etiquetar y diagnosticarlo todo, prestamos oídos a opiniones de otros padres y médicos y se siembra el miedo de estar criándolos mal o que tengan algún tipo de problema físico porque cada año aparecen 2 o 3 «trastornos de…» nuevos en la medicina, que atemorizan a los padres incluso nos llevan estimular en exceso a los niños por temor de que no se desarrollen correctamente o que presenten algún trastorno a futuro lo cual también es un error y un amplio generador de estrés y destructor de autoconfianza y autoestima a corto y largo plazo.
Una de las fases que más miedo da es la adaptación escolar: A los padres les atemoriza que el niño no se adapte bien o al mismo ritmo que los otros de su entorno tanto a nivel académico como social, no siempre el niño se adaptará rápidamente en el periodo escolar, no siempre el niño hará un montón de amigos y se sentirá cómodo con el entorno que lo rodea, no siempre aprenderá académicamente todo con rapidez, no siempre los métodos que entre paréntesis (FUNCIONAN) con los otros niños son los adecuados o funcionarán para tu niño en particular.
Esto no significa que el niño tenga un problema el periodo de adaptación es un proceso y depende de muchos factores para que un niño se sienta cómodo en su entorno y comience el aprendizaje fluido y sin dificultades, la docente a cargo su capacidad de tratarlo y guiarlo y el carácter o comportamiento de la misma o de los niños a su alrededor es determinante para lograr una confianza, comodidad y capacidad del aprendizaje fluida y sin dificultades la falta de alguno de estos factores o el ambiente no optimo puede llevar al niño a alejarse y convertirse en introvertido o incluso despertar malos comportamientos, que se vuelva rebelde, caprichoso o totalmente apático y negado a recibir aprendizaje o información de cualquier tipo.
Esto no significa que el niño tenga un problema no hay que temer por esta situación habrá que saber detectar el origen de la situación que no siempre viene del niño directamente sino de su entorno y se deberá tomar las mejores decisiones para solucionarlo.
El niño poco a poco a su tiempo irá incorporando nuevos aprendizajes e información y demostrando que sabe hacer y entender mas de lo que imaginabas.
¿Como educar con confianza y sin miedo a nuestros hijos?
- Los padres valientes tienen miedo y lo saben, pero no dejan que sea el miedo el que eduque a sus hijos porque no quieren que sus hijos crezcan asustados.
- La vida de los seres humanos se ve fácilmente amenazada por muchos y diferentes acontecimientos, pero si pretendes tener control sobre todos los peligros que pueden afectar a tu hijo vas a crear una burbuja que se llama sobreprotección y los hijos sobreprotegidos se vuelven personas incapaces de dirigir su propia vida.
- Los errores sirven para aprender y crecer. Los suyos y los nuestros. En ocasiones somos exigentes o poco realistas, o creemos que si fallamos les fallaremos e incluso vemos peligro donde no lo hay… y nos vamos a equivocar muchas veces, inevitablemente, al solucionar nuestros fallos seremos ejemplo de humildad y de muchos valores que a veces pretendemos que aprendan sin verlos: aceptación, superación, confianza etc.
- Tener miedo es común: Las personas que no tienen miedo son insensatas. Tener miedo no significa vivir asustado.
- Para educar sin asustar es buena idea Dar razones de por qué no se debe de hacer algo en vez de recurrir a meter miedo para que no lo haga, enseñar a los hijos a tener una actitud positiva les ayuda a valorar la vida y por lo tanto a desarrollar conductas que les ayuden a preservarla.
- El objetivo de la educación no es evitar todos y cada uno de los potenciales peligros que les puedan afectar a nuestros hijos; el objetivo es que aprendan a vivir, que aprendan a afrontar todo lo que la vida les va a deparar, bueno o malo. Afrontar es vivir activamente.
- No puedes ocultarles y menos aún evitarles a los hijos la cara triste de la vida porque es una manera de hacerlos débiles e incompetentes para afrontar adversidades a las que más temprano que tarde tendrán que enfrentarse.
Así que no le tengas miedo al miedo, aprovecha ese miedo para enseñar a tus hijos que amar las cosas que hacemos, amar la vida, es la mejor manera de aprender a desarrollar conductas que no nos pongan en peligro.